Me llamo Helena y empecé en esgrima a finales de 2021, con 11 años. Antes había practicado taekwondo y fútbol, pero no acabaron de engancharme. Sin embargo, con la esgrima tuve claro desde el primer momento que este iba a ser mi deporte. Hasta el punto de que en 2023 tuvieron que operarme y prácticamente tuve que perderme la temporada, y yo sólo podía pensar mejorar para poder volver a entrenar.
Es un deporte en el que reina la deportividad y el buen ambiente, y no sólo te prepara físicamente si no también psicológicamente. Hay que tomar decisiones muy rápidas, y reponerse más rápido todavía cuando algo sale mal.
A veces cuando digo que hago esgrima me dicen que es un deporte raro. Pero a mí lo que me parece raro es que no sea el deporte favorito de todo el mundo.
Ojalá se conociera más.
